Es básico que los labios estén en buen estado, lisos y suaves; para quitar los pellejos o pielecitas levantadas, se puede utilizar una barra exfoliante para los labios ("Lipscuff" de The Body Shop).
Otro truco es empapar un algodón en agua caliente y aplicarlo sobre los labios unos segundos.
Sobre los labios secos o agrietados aplicar una crema apropiada mañana y noche o incluso varias veces al día; estas cremas unifican la piel y la hacen más jugosa, porque aunque las barras de labios contienen cada vez más activos hidratantes, las cremas para los labios son insustituibles, especialmente para aquellos con tendencia a secarse o irritarse.
Unificar con el fondo de maquillaje y los polvos igual que en la cara.
Con un lápiz color carne o del mismo tono que la barra, dibujar el contorno de los labios, siguiendo la línea natural; empezando por el centro del labio superior y siguiendo hasta las comisuras (lo mismo en el labio inferior). Después, rellenar con el mismo lápiz el interior de los labios mediante trazos verticales, sin llegar a los extremos; unificar y difuminar con el dedo.
Aplicar con pincel o directamente con la barra una fina capa, solamente en la parte central de los labios, sin llegar a las comisuras, para dar luminosidad al color.
Para agrandar los labios finos, dibujar el borde exterior con un lápiz beige claro. Aplicar un tono claro en el centro del labio inferior.
Para afinar los labios gruesos, dibujar el contorno de los labios con un bastoncito de algodón empapado en fondo de maquillaje o con un lápiz beige rosado por el interior del labio.
Para disimular las comisuras caídas, dibujar la línea del contorno superior elevándola ligeramente al llegar a los extremos; los tonos apropiados son los rojos claros o los rosas.
Si se tiene el labio superior más fino, dibujar solamente el contorno del labio superior; utilizando dos tonos y aplicar el más claro en el labio superior.
Si se tiene el labio inferior más fino, dibujar solamente el contorno del labio inferior; lo mismo que en el caso anterior, utilizar dos tonos, aplicando el más claro en el labio inferior.
Para rectificar o borrar, empapar un bastoncito de algodón en fondo de maquillaje y tapar el error.
Para atraer la luz a los labios, dibujar el contorno con un lápiz blanco.
Para disimular las arrugas o las sombras alrededor de la boca, aplicar el producto antiojeras en todo el contorno difuminándolo bien.
El color de la barra de labios debe armonizar con el tono del cutis, con el colorete y con la ropa.
En general, los tonos más favorecedores son los rosas-marrones.
Los dientes amarillentos parecen más blancos con los rojos brillantes y soportan mal los tonos marrones.
Los rojos profundos y rosas oscuros calientan las sonrisas y favorecen con luces frías.
El rojo-rojo hace bocas resplandecientes.
El rosa fucsia es espectacular por la noche.
Los naranjas son difíciles de llevar, pero armonizan bien con la ropa beige, marrón o verde claro.
Cuanto más oscura sea la piel más favorecerán los rojos.
A las morenas y castaño oscuro con piel mate les van bien los tonos fríos, los rojos en toda su gama y el coral-rosa.
A las rubias de piel y ojos claros les convienen los tonos cálidos, del naranja al cobrizo, del rosa suave al fucsia.
A los cutis bronceados no les van los mates y sí, en cambio, los colores brillantes.
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